¿Que luz pasa a través de tu diamante?
Los seres humanos, como seres pensantes y racionales que nos hemos acostumbrado, hemos aprendido, algunas veces, que todo tiene que ser racional: "las cosas deben obedecer a una razón para que sean válidas". Desde pequeños, a través de nuestra habla, nos han enseñado que todo tiene que ser bueno, o malo, o bonito, o feo. Y esta discriminación, tiene una causa, y una consecuencia: Se es bueno cuando hacemos las cosas como la hace la mayoría; se es malo cuando no. Se es bonito, si nos parecemos a determinada cara, o si tenemos determinado cuerpo. Si tenemos la cara de PEPETO o de JIM CARREY, que les puedo decir, somos feos. Y las consecuencias: O se ríen de nosotros, que es totalmente sano y saludable, o nos apartan y señalan.
Esta costumbre de la búsqueda de la razón, de la racionalidad, de lo que creemos que es lo verdadero y aceptable, nos lleva a buscar, la mayoría de las veces, el motivo, la causa, la responsabilidad. Entonces, comenzamos a buscar el culpable. De hecho, una gran mayoría, encuentra ese culpable allá afuera. Claro, tus ojos están al borde del cuerpo, y miras hacia adelante. Lo más que a veces podemos ver hacia adelante, es la punta de nuestros pies cansados, de tanto buscar a un culpable. ¿Donde está la responsabilidad de lo que nos acontece?
Nos hemos acostumbrado a pensar en palabras. El pensamiento, que bien puede darse con bonitas imágenes, sonidos y sensaciones, gustos, colores, y sabores, lo hemos transformado en palabras. Palabras claras y precisas, que nos decimos a nosotros mismos, y en el sendero de la racionalidad, le ponemos tono y melodía, y énfasis en la búsqueda de los supuestos culpables. Y es que bien dice una canción, cantada por mi esposa: "tan libre como el pensamiento". En nuestros pensamientos, muchas veces racionales, somos seres libres. Hasta ahora, nadie puede meterse en ellos. Podemos hacer libre albedrio con ellos: Recordar, Crear las cosas que vamos a hacer para mañana, Criticar a los demás, Alabar a Dios en silencio, Resolver problemas, hasta insultar a alguien, sin que se dé la mas mínima cuenta.
Muchas veces, no caemos en cuenta, que lo que pensamos nos es la absoluta verdad. Es más, no es la verdad. Así, simplemente es, lo que pensamos personalmente que es la verdad. Nuestros pensamientos vienen dados por interpretaciones que hemos hecho de todo lo que hemos vivido, nuestras experiencias. Y al pensar, estamos reviviendo cada una de esas experiencias, a nuestro modo particular, y a nuestro propio sentido. Y en ese sentido que les damos, está la causa probable que estamos buscando.
Permítanme unas palabras personales. Hemos estado buscando el "Éxito" y la felicidad allá afuera. Le hemos dado semejante responsabilidad a todo lo que sucede fuera de nuestros ojos. De los ojos para fuera. Y desde dentro pensamos, que la "CULPA" esta allá. Y consecuentes con eso, muchas veces nos hemos dedicado a pulir nuestro exterior. Queremos tener mucho Dinero. Queremos tener una bonita y grande casa. Un bonito y Nuevo Carro. Queremos las ropas más lujosas, modernas y a la moda. Queremos tener los amigos más poderosos e influyentes. Hemos usado el Polvo de Diamante que nos da la vida, para sacarle brillo a nuestro Diamante desde el Exterior. Sin pensar lo más obvio: “el ser humano es el único diamante que se pule desde dentro”.
Un Abrazo!
Lucindo Mora.
