jueves, 20 de octubre de 2011

La Creencia del Perfeccionismo....

La Creencia del Perfeccionismo....

Buen Día,

"Una princesa quería mantenerse perfecta y se mando a enchapar en oro. Luego de eso, jamás pudo moverse"

La Perfección es un concepto de interpretación. Si la mayoría no coincidiera en que el corte del diamante le hace ser perfecto, probablemente el diamante seria menos que un puñado de tierra.

Igualmente sucede con la Belleza. En la edad media, las mujeres de apariencia semi-obesa eran consideradas las más bellas, porque la cultura de la época, el consenso de interpretación social, le daban sentidos como belleza a esa característica. Los artistas de la época pintaban como algo hermoso un cuerpo obeso. Actualmente, la cultura de consumo ha impuesto que un cuerpo perfecto es un cuerpo flaco, con una definición fina, más bien casi esquelético. Afortunadamente, estas interpretaciones solo son validas para mujeres que van a aparecer en la portada de una Revista o en un cuadro de algún pintor, por lo que, para el resto de las mortales, según lo que yo creo, la Belleza es el conjunto de varias características, que según hemos aprendido, o que instintivamente sentimos, o que desde nuestra propia creación, hemos discernido, hacen que algo sea agradable a la vista, o sea un deleite su escucha, o simplemente, te produzca una sensación de bienestar al estar cerca de ella. Percibido de esta manera, "solo yo" puedo crear una persona con Belleza.

El Perfeccionismo, o el querer que todo nos quede perfecto, o nos salga perfecto, es el producto de criterios que hemos creado, y que según la PNL, están carentes de alternativas, porque estamos viendo una sola cara de la moneda.

Le podríamos justificar diciendo: "si no sale perfecto, entonces soy mediocre". En este caso, tenemos una CREENCIA DE SIGNIFICADO, donde al hecho de no cumplir con los requisitos que hemos creado, le estamos dando un significado limitante sobre nuestra acción. En ese caso, es útil tener mucho cuidado para no crear estados limitantes en nuestras vidas.

También podríamos decir: "si no sale perfecto, entonces probablemente me despidan". En este caso, tenemos una CREENCIA CAUSAL, donde a la situación subjetiva que hemos creado, le estamos asignando una consecuencia, que de hecho, no sabemos si es probable.

Y por último, podríamos pensar que: "si no sale perfecto, entonces es que yo no estoy capacitado para eso. Nunca lo podre hacer", que se expresa en una CREENCIA DE LIMITES, donde nos autoimponemos unas limitaciones sin base.

El Perfeccionismo es muy útil cuando el producto final, o resultado, es muy complejo. Si no somos perfeccionistas en la fabricación de un avión, probablemente, no vuele. Si no somos perfeccionistas en una operación a corazón abierto......

Pero en el común de nuestras acciones en la vida, el ser perfeccionistas puede ocasionar una limitante: que perdamos la facilidad de percibir todas las oportunidades de solución que nos ofrece la vida. Si nos vamos al detalle, y acudimos a nuestra casi perfecta memoria, nos podemos dar el permiso de recordar cómo hemos aprendido casa cosa de nuestras vidas: Aprendimos a caminar, gateando, dando pasitos, cayendo. Aprendimos a hablar, haciendo morisquetas para que nuestros padres se diviertan burlándose de nosotros. Aprendimos a montar bicicleta, cayéndonos. Todo un proceso de Ensayo y Error, donde los errores fueron parte importante de nuestro aprendizaje, y nos ayudaron a conquistar la vida.....

Si te queda alguna duda, mira lo positivo de ser perfeccionista. Mantenlo por un momento en tu mano dominante. Apreta tu mano mientras ves todas las cosas maravillosas que has logrado con tu perfeccionismo. Ahora, recuerda cualquier momento feliz de cuando eras niño. Que hacías? corrías?, saltabas?, comías dulces?, te bañabas?

Y con esa fuerza de ser niño, toma en tu otra mano todos esos momentos en que las cosas no te han salido tan bien. Revisa los aprendizajes que has obtenido de esas experiencias. Siéntete contento de que te has podido equivocar para aprender. Revisa, por un momento, frotando tus dedos en esa mano, que no es necesario ser tan perfecto para ser feliz, para tener éxito. Respira profundamente. Y cuando te sientes a gusto, pregunta a tu otra mano, la de la perfección, si ella es capaz de aceptar un poco de esos errores, como parte de su proceso de aprendizaje.

Si es así, acerca lentamente tus manos, y has que se abracen. Llévalas, a tu pecho. Y has que te den un fuerte abrazo..........

Sonríe, que desde ahora, cada oportunidad de equivocarte, con responsabilidad, va a ser una nueva oportunidad para aprender algo nuevo.

Abrazos!

Lucindo Mora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario